Información Nacional e Internacional

Entrada Destacada

Fórmula Entrerriana: Su época de oro.

La Fórmula Entrerriana, fue sin dudas, la categoría zonal de monopostos con mayor convocatoria, que hubo en el interior, a tal punto que los...

domingo, 22 de enero de 2012

Fernando Mariano y aquellos años dorados en la Fórmula 6 Entrerriana.

La Fórmula 6 fue una de las tantas categorías que hicieron vibrar estos suelos en la historia del automovilismo, por diversas razones, reiteradas para muchos casos, sus máquinas pasaron a ocupar los polvorientos galpones del recuerdo.

Existe un gran desafío para este 2012, el cual consiste en revivir aquellos bólidos acompañando al SP 1000 Diamantino.

Fernando Mariano fue uno de los tantos pilotos que supieron llevar esos motores hacia la bandera a cuadros.

En charla con El Observador Deportivo, giró la vista hacia atrás para revivir los días pasados:

Eran otras épocas, podías hacer automovilismo porque tenías el apoyo de mucha gente. Todos se mantenían con peñas, salvo algunos que poseían un mejor poder adquisitivo y se manejaban ellos mismos, pero eran pocos. Se puede decir que era una categoría familiar y de los talleres, no como ahora que tenés que salir a buscar fierros afuera.

Me ánimo a afirmar que eran épocas de oro como lo fue la Fórmula Entrerriana también en su momento. Lamentablemente ya pasó, la Fórmula 6 cuando se cambió a motores traseros, perdió cierta esencia de lo que era
”.

Pero al margen de aquellas estructuras metálicas, estaban los seres humanos:

Existía una gran amistad entre todos los competidores. No como ahora donde los chicos no se respetan, se dan con todo. En esos años había mucho respeto entre nosotros y la gente.

También las hinchadas son otra cosa, antes se armaban unas ‘guerras’ de hinchadas, pero terminaba la carrera y punto, todo a la normalidad. Entre nosotros sucedía lo mismo, te subías al auto y querías ser el mejor, por supuesto tenías que demostrarlo, y al terminar la competencia éramos todos amigos
”.

Los recuerdos son imborrables para Fernando, como las interminables anécdotas que sirven para mantener con vida aquellas proezas automovilísticas:

En un Premio Coronación en Ramírez, habíamos quedado de acuerdo con Carlos Vichetti, ya desaparecido lamentablemente, de que yo picaba en punta y luego él me pasaba para tratar de ganar la carrera.

En la vuelta 10 o 12, se queda sin frenos y cuando nos dimos cuenta nos superó Fermín Albornoz que venía por atrás y parecía una locomotora. Hasta que logré sobrepasarlo a Carlos, llegamos muy juntos con Fermín uno atrás del otro. Ganó él y bien merecido lo tuvo porque era un piloto extraordinario, además de una buena persona también
”.

Mariano guarda un dato estadístico sorprendente en cuanto a su rendimiento en el mundo motor:

Tuve la suerte de que en los cinco años que corrí, lo hice sin faltar a ninguna carrera y de ganar los cinco campeonatos. Eso es algo que no se ha repetido en las categorías zonales.

Comenzamos en julio del ‘74 con el auto nuevo y terminamos en noviembre del ‘78 sin faltar a ninguna prueba, coronándonos en todas las temporadas. En este momento no sé si lo podrán superar, puede ser algo irrepetible
”.

El quintuple campeón repasó los cambios en el armado de las máquinas, los diferentes elementos que ayudaron a mejorar su rendimiento, destacando el trabajo humano que se ponía en cada estructura.

Tuvimos la palanca de cambio al costado, antes se usaba entre las piernas, un diseño de Luis Vichetti con la tapita de arriba de la caja selectora de una ZF alemana, le hicimos un mecanismo y tenía los cambios como un 4L, inclusive tenía la perilla del 4L arriba con cuatro marchas, era una caja de tres, pero adentro tenía engranajes hechos especiales como una caja Hewland.

El mismo sistema con clanes que inclusive se pueden poner sin embrague, son iguales a las que se usan actualmente en el TC, con la diferencia que en el TC posee sistema secuencial arriba en la tapa, pero lo demás adentro es todo igual. Hecha por un desaparecido, ya de este mundo Arnoldo Borgia de Diamante, le hizo la caja a ‘Tony’ Derfler, a Fermín Albornoz, y a muchos otros
”.

Asimismo recordó la masiva compañía que tenían en los circuitos:

Era impresionante la cantidad de gente. Lo mínimo que había en una carrera eran 3.000 personas, acudía todo el pueblo y de todas las zonas cercanas. Cuando corríamos en Victoria iban 700 u 800 personas de Diamante.

Nos seguían a todos lados, eso era la Fórmula 6, lástima que la gente joven no la conoció como los padres sí lo hicieron, y muchos se lo transmiten a sus hijos
”.

Al referirse a la velocidad con la que giraban sobre los trazados de tierra, el legendario piloto comentó que “en la recta se podía alcanzar los 180 kilómetros, no era muy rápido, pero para esos tiempos resultaba respetable.

Corríamos con freno a disco, cubiertas como las de calle pero de dos telas, de competición y las hacía la firma Paul de Crespo. Los autos contaban con mucha técnica, con el pasar del tiempo se fueron perfeccionando y no había ninguna ‘batata’ como quien dice
”.

FUENTE: MAURICIO JACOB (EL OBSERVADOR DEL LITORAL).

No hay comentarios: